Nuestra Sede

Don Domingo Ciraco y su esposa Doña Catalina Irigoyen hicieron construir éste edificio en el año 1904, con destino a hotel, funcionando desde entonces con el nombre de “Hotel Santa Catalina” hasta que cerró sus puertas en el año 1971. De 1930 a 1950 el comercio fue explotado por Don Antonio Da Vila y flia., y desde este año hasta su cierre, por Don Benigno Martínez y flia.

En sus instalaciones, de elevado nivel para su época, ocurrieron hechos relevantes de la vida y la historia lugareña. En este lugar descansó Carlos Gardel, una noche de 1930.

Gracias a las gestiones del León Francisco “Chesco” Montagna y a la generosidad de Don Salvador Roberto Marchelli (su último propietario), en el año 1990 fue adquirido por el Club de Leones de Ayacucho, quien lo restauró y recicló para sede de sus actividades leonísticas.

Cuando el club compra la sede, el hotel se encontraba en ruinas solo se conservaba el frente cerrado con celosías de hierro y cortinas de enrollar, no tenía techo ni pisos ni aberturas, solo las divisiones interiores. El proyecto comenzó con muchas ideas de lo que podía llegar a ser, pero sin una idea cierta. Lo primero que se construyó es la actual secretaría y ante cocina, que funcionó como depósito de la vajilla que tenía el club y lugar de reunión, y un pequeño grupo de sanitarios. El resto permanecía en ruinas a la espera de nuevas ideas que acercaran recursos para su uso.

Se comenzó con el relleno del piso del salón principal con tierra que se obtuvo luego de una fiesta del ternero. En ese momento surge la idea del León Quiroga de realizar una rifa de un auto 0 Km con los números telefónicos y surge así la rifa “Disque y Gane”. Con los recursos que se obtuvieron de las primeras rifas se pudo ir restaurando todo el club, respetando algunas paredes existentes y adaptándolo a los nuevos destinos.

El salón principal era el comedor y restaurant del antiguo hotel, originalmente estaba dividido en dos sectores por un lado funcionaba como comedor del hotel y el sector de la esquina estaba abierto como restaurant al público en general. Para el Acceso al Club se respeto la ubicación del Zaguán de acceso al hotel, pero se demolieron las paredes y parte de una habitación, y se creó un acceso más jerarquizado.

El actual salón de recepción era una galería abierta mucho más angosta que daba al patio original y unía las habitaciones con los sanitarios.

Las Habitaciones del hotel daban a la calle Sarmiento, se respetaron las paredes que dan al patio y a la calle, pero se demolieron las divisiones entre habitación y habitación para construir el Salón de calle Sarmiento.

En el ala de enfrente a los dormitorios se encontraban los baños y duchas del hotel, ya que las habitaciones por aquella época no contaban con baño privado. La mayoría de estas dependencias se demolieron para dar lugar al patio que hoy conocemos, solo se conservaron algunas paredes para hacer allí los baños del parque infantil, los sectores de parrilla y fogón.

La cocina se emplazo en el mismo lugar de la cocina del hotel, pero se fue reciclando con infraestructura acorde a las nuevas necesidades.

Los baños se habían construido originalmente para servir a los socios cuando asistían a las reuniones, pero los mismos eran muy precarios. Cuando el salón comenzó a rendir los primeros frutos y empezó a alquilarse para eventos, se vio la necesidad de rehacerlos y que las puertas de entrada no quedaran en forma directa al salón como estaban en un origen. Es así que se demuelen, se toma la superficie de un patio interno que existía en el medio y se realizan los baños como los conocemos hoy en día. Damas y Caballeros. Más cerca en el tiempo se vio la necesidad de crear un nuevo baño para discapacitados que contara con el equipamiento necesario.

El parque infantil, se construyó luego de la demolición de los sanitarios originales y el sector de galpones y caballerizas del hotel. Se rellenaron muchísimos pozos ciegos que pertenecían al hotel. El piso de este sector era de adoquines que se fueron tapando al rellenar el terreno. El acceso al parque infantil como la división tipo balaustrada que divide ambos patios, fueron construidos con un estilo antiguo para conservar el estilo original del edificio.

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